INTERACCIÓN DE LA RADIACIÓN ELECTROMAGNÉTICA CON LA MATERIA
INTERACCIÓN DE LA RADIACIÓN ELECTROMAGNÉTICA CON LA MATERIA
La radiación electromagnética puede interactuar con la materia de distintas maneras, dependiendo del tipo de material y de las propiedades de la superficie. Una de las formas más comunes de interacción es la reflexión, que ocurre cuando la luz incide sobre una superficie pulida o metálica —como un espejo— y rebota permitiendo ver imágenes reflejadas.
Cuando un rayo de luz llega a una superficie con cierto ángulo de incidencia respecto a la línea normal (una línea perpendicular a la superficie), se refleja con el mismo ángulo, fenómeno conocido como la ley de la reflexión. Este principio explica por qué los espejos devuelven una imagen simétrica y cómo se comporta la luz en superficies reflectantes.
Además, la luz visible tiene la capacidad de atravesar algunos medios transparentes, como el agua, el vidrio o el aire. Un ejemplo importante es el agua, que fue el entorno donde surgieron los primeros organismos vivos y donde comenzaron a desarrollarse los primeros sistemas visuales.
Durante la evolución, los ojos de los seres vivos —incluido el ser humano— se adaptaron para detectar la luz visible, ya que es la parte del espectro electromagnético que mejor atraviesa el agua y la atmósfera terrestre. Gracias a esta adaptación, los organismos pudieron aprovechar la luz visible para su visión y supervivencia, mientras que otras radiaciones como el ultravioleta o el infrarrojo resultan menos útiles o incluso dañinas.
El diagrama incluido en tu apunte ilustra la reflexión de la luz: muestra un rayo incidente que llega a la superficie, un rayo reflejado que rebota con el mismo ángulo, la línea normal (perpendicular) y el plano de la superficie reflectante, representando claramente cómo ocurre este fenómeno óptico.
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